Las estaciones terrestres del apuntamiento cumplían su papel grande en el descubrimiento de los aviones soviéticos en el aire. Lipfert de suya práctica describe uno apuntamiento al avión solitario del adversario: «Y ya que durante los últimos algunos minutos no hemos cambiado ni por una palabra, he estremecido ligeramente, cuando he oído la voz del operador de la estación en la superficie de la tierra: «Provoco seis - uno. Uno «el coche de muebles» sobre el aeródromo, Hanni 6000, el curso al este!» (13, p. 93). Aunque Lipfert tenía un poco del combustible él, ya que los mensajes sobre posición del avión ruso continuaban entrar, inducido por entusiasmo de caza que se ha despertado en él, para aumentar la cuenta personal de los aviones derribados, ha volado en la dirección indicada.

«Súbitamente hemos visto al ruso, P-2, a la izquierda de nosotros y aproximadamente en 600 metros más arriba. La máquina sobre la velocidad alta picaba a Tamañ» (13, p. 45). Más rápido y maniobrable Ме-109 ha pasado en la cola del avión de bombardeo ruso y, tres veces atacando un avión que vuela por el curso P-2, asestaba de la distancia próxima unos golpes de fuego de las ametralladoras y de los cañones por el avión de bombardeo. El tirador de a bordo hacía fuego de respuesta. Pokryshkin sabía bien la psicología de la desigualdad de la lucha de un tirador de a bordo y de toda la potencia de cañón y de de ametralladora del caza: «Cuando en el avión de bombardeo vuela el haz de las balas trazadoras, esto influye así en él que él no en el estado hacer el fuego de puntería», - notaba Pokryshkin (19, p. 219).

Después del tercer ataque de Lipfert de arriba, casi de 20 metros el avión de bombardeo ha hecho explosión. Esto fue el fusilamiento típico detrás del avión de bombardeo solitario ruso casi indefenso por el caza alemán, la ayuda a que en el apuntamiento P-2 prestaban las estaciones terrestres del apuntamiento. Si para de los pilotos de caza soviéticos el acompañamiento de los aviones de bombardeo y los aviones de asalto componía uno de los problemas principales en su actividad extensa de combate, los ases cazadores alemanes cumplían esta destinación de la aviación de caza con una falta de deseo por algunas razones.

En primer lugar, cuando los cazas soviéticos atacaban los grupos de los aviones de bombardeo alemanes y los aviones de asalto, para los ases de Luftwaffe que se especializaba en la caza libre tenía que entrar en el combate maniobrable con la salida no clara, ya que en el combate de grupo maniobrable el riesgo ser derribado fue es grande para rusos y alemanes.

Hay muchos ejemplos, cuando Pokryshkin y su camaradas de batalla que patrullaban el espacio aéreo, atacaban los grupos del acompañamiento a los «messerschmittos» los inmovilizaban por combate y derribaban los cazas alemanes.

En segundo lugar, la cuenta personal de los ases alemanes en el grupo del acompañamiento aumentaba más lentamente o podía cesar para siempre. Y, en tercer lugar, el problema del acompañamiento exigía el desarrollo de las cualidades universales del piloto en el daño del desarrollo de aquellas cualidades que componían la esencia de la personalidad del as aéreo. Todas estas causas explicaban los reconocimientos sinceros, francos de Lipfert. Muchas veces decía: «Aunque después de suya quinta victoria volaba como un avión jefe y esto hacía con la pasión y con el celo, todos mis esfuerzos encontrar en el aire a los rusos se acababan en nada. En aquel tiempo hacía habitualmente por tres vuelos por día - a excepción de los días, cuando el tiempo fue demasiado malo. Por desgracia, había pocos vuelos en la «caza libre», en vez de éste volábamos al acompañamiento de los aviones de bombardeo alemanes Ju-87 que ha sido para nosotros un problema difícil e inconveniente. Éramos responsables por Ju-87 independientemente de las circunstancias. Aunque uno de estos aviones ha sido derribado por la artillería antiaérea, la culpa por esto a pesar de todo trataban de poner a nosotros» (13, p. 45). De este hecho sigue que el cumplimiento del problema de combate y la responsabilidad por conservación de los aviones de bombardeo Ju-87 no gustaba ni Lipfert, ni a otros ases cazadores alemanes y no tenían del entusiasmo. Pokryshkin veía de otro modo el problema del acompañamiento y del cubrimiento de los aviones de bombardeo, vivía con este problema en el aire y sobre la tierra, proyectaba mentalmente en el cerebro las variantes distintas de la defensa de Pe-2 y Il-2 de los ataques de Bf-109 y de FW-190.

Como el jefe de su grupo de los cazas del acompañamiento Pokryshkin asestaba los golpes por antiaéreos para crear una situación máximamente favorable para Il y para Pe-2 que echan las bombas a las posiciones alemanas. Leyendo las memorias - el diario de Lipfert - de nuevo nos encontramos con la ausencia del deseo ponerse a practicar la actividad universal de batalla: «Luego comenzaba el período, cuando volábamos casi exclusivamente solamente al acompañamiento de Ju-87, no teniendo de este ningún entusiasmo» (13, p. 75).

Naturalmente, la actividad de batalla monodirigida del «cazador libre» detrás de los aviones soviéticos en el cielo no tenía, en primer lugar, la responsabilidad severa que es necesaria durante el acompañamiento de los aviones de bombardeo y que sometía, en segundo lugar, los ases cazadores al riesgo grande. La individualidad que domina en la mentalidad de los «cazadores», en su esencia, rechazaba la concepción del colectivismo, y por eso la noción misma de una aportación en la victoria general en cierto sentido no atraía a los ases cazadores alemanes en el cielo del punto de vista de su moral. Los pilotos rusos en la mayor parte de suyos vuelos de combate atacaban Ju-87 que vuelan bombardear nuestras posiciones, las columnas del ejército soviético que se movían, los pasos y los puentes o formaban parte de los grupos del cubrimiento de Pe-2 y de Il, tratando de rechazar los ataques de Bf109 y de FW190. Lo que el problema del acompañamiento de los aviones de bombardeo fue uno de los difíciles no tiene ningunas dudas. Invariablemente los cazas en el grupo del acompañamiento caían en las situaciones muy difíciles en el combate.

En sus memorias Pokryshkin dice de uno de los combates difíciles sobre el mar en la región de Anapa: «Esperábamos cuando nuestros Pe-2 volverán a casa …a la derecha de nosotros un poco delante, está el aeródromo del adversario en Anapa. Sobre la pista de despegue se ve los chorros de polvo. Esto echaban a volar los cazas alemanes. Ahora tendremos que combatir con ellos… en la lejanía  de quince kilómetros de la costa Pe-2 se han puesto al curso de vuelta.

Pero sobre el viraje de la fila se atrasaban los derechos extremos. Casi en cada nueve. Esto ha añadido a nosotros el trabajo. Y aquí se acercarán todavía los cazas alemanes. Comenzó el combate aéreo sobre el mar. Parando los ataques de «messerschmittos» y en ciertos momentos del cumplimiento de la maniobra, lanzo una ojeada hacia abajo al mar. Sobre el agua se ve los círculos grandes. ¿Entonces, alguien se ha estrellado en las ondas? ¿Suyos o enemigos aviones? Entender no hay tiempo. En el aeródromo todo se hace claro. Y es necesario ayudar ahora dos Pe-2 que se han alejado de la fila. En la cola les se juntaban ya dos FW-190 - han decidido lucrarse por presa fácil.

Hago un viraje agudo. Un avión acompañante no se atrasa. Picamos en su cola. Son entusiasmados por el ataque, no nos notan. Ahora quién a quién adelantará. Hemos salido temprano a la distancia del tiroteo que ellos. Fuego potente de nuestros pares de todas las ametralladoras y los cañones ha frustrado los ataques de FW-190. Veo, sobre el agua han aparecido unos círculos nuevos. Esto han caído en mar FW-190. Ha notado poco tiempo después al avión jefe del nuestro par de Ershov. Él con el descenso en el avión que humea, se marchaba en la dirección del aeródromo Gelendzhik» (18, p. 272). Un avión abatido y además un avión solitario es la presa deseada para el as cazador en el cielo. Por suerte, cuando Ershov volaba en el cielo no tuvo ningún cazador libre alemán o los ases alemanes no le han descubierto y Ershov ha aterrizado felizmente en su avión abatido en aeródromo.

La «caza libre» para los ases alemanes abarca en sí inmensurablemente más ventajas para destrucción de la fuerza viva y de la técnica en el aire que durante un choque en un combate encarnizado de grupo con los enemigos.

El esquema del ataque en el aire a los aviones soviéticos en el cielo fue arreglado hasta el límite. Encontrar al solitario o el par, descender en picada o acercarse cautelosamente en el fondo de la tierra imperceptiblemente de abajo, asestar un primer golpe y ojala insignificante estropee un avión del adversario, y luego por una serie de los ataques acabar el asunto. El riesgo, por extraño que sea, en la «caza libre» fue mínimo, puesto que fue raramente posible caer en un as fuerte ruso. Nadie no te ve, tu es el dueño de sus decisiones, no tiene la disciplina como tal, - no quieres no ataca, busca otra víctima en el cielo, donde la situación no guarda en sí de los peligrosos inesperados.

Andar a la caza de algo tiene lugar y entre la gente y entre los animales que buscan para sí la víctima e incluso entre los insectos cuyas víctimas se hacen otros insectos. Como regla, la víctima tiene dos variantes: la primera vía es la evasión, la segunda - la lucha. A menudo y aquel a quien persiguen puede dar la respuesta fuerte. El búfalo, cuando a él se echan las leonas, puede levantar a una de ellas en suyos cuernos. En sabana se cuela una leona por la noche al rebaño de las cebras del lado de sotavento, las cebras están y escuchan, después habiendo tranquilizándose, de nuevo despuntan la hierba. En oscuridad de la sabana arden los ojos de la leona, el instinto de caza la excita. La leona se acerca cautelosamente a corta distancia. El salto de la carnicera y la leona en el golpe potente echa por tierra una cebra, agarrándose en la presa de muerte en su garganta.

¿Si podemos afirmar que la caza en el aire tras los aviones del adversario es no lo que el ataque del carnicero? ¿Cuáles principios de la caza? El cazador debe acercarse cautelosamente a la víctima imperceptible y atacar de repente. El primer ataque debe poner fuera de combate ( incluso parcialmente cualquier centro que es vitalmente importante) para quitar la parte de las fuerzas a la resistencia. La evasión de la víctima del cazador solamente entonces se acaba el salvamento, cuando quien que corre tiene la velocidad más grande y mejor resistencia que aquel quien lo alcanza, cuando que corre puede utilizar súbitamente los virajes empinados, dando al perseguidor pasar corriendo al paso.

La onza en la persecución tras el gamo desarrolla la velocidad enorme, pero no tiene la resistencia. Y las leonas, si no han escogido en el rebaño un animal más débil, pueden perder la presa. El leopardo imperceptiblemente en la hierba alta se acerca cautelosamente a la víctima y se lanza a ella, y una víctima con un carnicero que se ha agarrado en su garganta, se estremece en las convulsiones premortales.

La táctica de la aviación de caza que ha encarnado todos los principios y las leyes de la caza que ha nombrado «caza libre» trabajaba establemente, y las cuentas personales del grupo numeroso de los ases alemanes aumentaban consecuentemente. Y sabanas fueron siempre llenas víctimas potenciales para los carniceros y el cielo de la guerra no era vacío, y los pilotos de Luftwaffe en el vuelo siguiente buscaban invariablemente su objeto conveniente para el ataque.

Las víctimas «los cazadores libres» alemanes se hacían «los cazadores libres» soviéticos solitarios que volaban en los aviones de asalto Il-2. Cuando en el 16 regimiento vinieron los aviones de asalto Il-2, jefe de regimiento V.I.Ivanov a muchos pilotos de caza e incluso a Pokryshkin  recomendaba pasar a estos aviones blindados. Pokryshkin se ha negado a hacer esto, pero muchos pilotos de caza han arriesgado a volar «solo» en el régimen de la «caza libre». Este hecho importante no se ha escapado de la atención de Pokryshkin, cuando escribía sus memorias. «En nuestro regimiento la parte de los pilotos cumplía los problemas de combate en los aviones de asalto. Al creer en seguridad de la defensa blindada de Il-2, volaban incluso «solo» en la «caza libre». O buscaban el objetivo que conviene, lo destruían con sus bombas, con los misiles y con el fuego de ametralladora y de cañón.

Estos vuelos «solo» en las condiciones del tiempo claro de agosto fueron muy arriesgados con todo. Tarde o temprano podían acabarse por la pérdida del piloto. Y la ausencia del tirador hacía el Il-2 por blanco fácil para una derrota de la parte del sector trasero. Primero no ha vuelto de la misión de combate en Il-2 el subjefe del jefe de regimiento Grigory Zhiznevsky. Poco tiempo después en el combate aéreo con «messerschmittos» se ha perdido el piloto Peter Grachev. Tal suerte podía tener y Valentín Figichev» (18, p. 124). Cuando Figichev no ha vuelto de la misión de combate, Pokryshkin ha dicho agudamente que en las condiciones excepcionalmente claras volar en la retaguardia del adversario en Il-2 es imposible. Se ha acabado la guerra y solamente entonces estaba claro, cual pérdida y cual derrota de nuestra aviación de asalto han infligido «los cazadores libres» de Luftwaffe.

 Resultaba que la ventaja del caza solitario ante el avión de asalto solitario es demasiado grande. Aquí algunas situaciones típicas S y los ejemplos evidentes del ataque de Lipfert por los aviones solitarios soviéticos elegidos de sus memorias. Él describe así las victorias: «Desengañado, he vuelto y he volado atrás en la dirección de Kiev. En el camino me he levantado a 5000 metros para tener la posibilidad orientar por los objetos básicos terrestres. Durante el vuelo he notado a lo lejos sobre el noroeste aproximadamente en 1000 metros más abajo un punto solitario oscuro. En mí en seguida se ha despertado la sospecha. Esto podía ser el avión, probablemente, incluso ruso. Esta vez, iba a esperar, no resultaré en la posición más ventajosa. Quería cumplir solamente un ataque, y ella debe alcanzar el objetivo» (13, p. 67). Al esperar el momento oportuno, habiendose acercado a un avión de caza ruso, Lipfert comenzaba a picar y luego en la velocidad más de 600 km /hora se ha acercado de abajo detrás hacia el piloto ruso que con entusiasmo se ocupaba de la acrobacia aérea y no adivinaba que detrás de él se encuentra «Messerschmitt». Lipfert ha abierto el fuego, y todos sus proyectiles han dado en el blanco. El avión ruso se ha encendido y ha caído a tierra. De nuevo dirigiéndose a las memorias de Lipfert, daremos todavía un ejemplo semejante de la victoria siguiente del as alemán sobre un avión solitario ruso Il-2. Lipfert llevaba suyo Ме-109 sobre la costa en la región de Tamañ, descendiendo y habiendose acelerado hasta 600 km /hora. A la derecha aproximadamente en 200 metros más arriba de sí Lipfert ha visto un avión solitario ruso. «El entusiasmo de caza se apoderó de mi. He comprobado el arma y la mira … », - escribe Lipfert (13, p. 73).

En este tiempo en espacio aéreo fue dos «Messerschmittos», Lipfert con suyo avión acompañante ha visto Il-2 solitario y aun en 200 metros más abajo volaba el grupo de Il-2. Puede parecer extraño, pero en este grupo de los aviones de asalto no tenía  de los cazas soviéticos del acompañamiento. Lipfert se ha aprovechado esta situación, ya que estos aviones blindados Il-2 tenían la maniobrabilidad pequeña.

Al subir sobre solitario Il-2, casi no arriesgando, Lipfert ha picado en un avión de asalto y, al atacar por detrás, ha asestado algunos golpes de fuego. Luego su avión acompañante ha pasado en la cola y continuaba disparar por el avión de asalto. Il-2 se ha encendido, pero otros aviones de asalto soviéticos no veían el exterminio de su compañero, pero si hicieran visto, tenían solamente uno modo defenderse.

Pokryshkin ha contado al general Hetman como es posible defenderse de los ataques de « Messerschmittos» hasta en «Il-2» monoplazas que no tenían detrás las ametralladoras. Esta maniobra ha llamado «las tijeras». Dos Il-2 vuelan por la trayectoria ondulante como la serpentina, acercandose uno con otro, alejándose con todo eso se mejora un campo visual del espacio aéreo, en segundo lugar, cuando «Messerschmitt» ataca Il detrás,  Il-2 que cubre puede atornillando bien la nariz del avión de asalto abrir el fuego potente en «Messerschmitt».

Así, dos aviones de asalto protegen con ayuda de su armamento delantero fuerte sus colas. En este caso no ha llegado nadie en ayuda al avión de asalto abatido y, al fin y al cabo, después de aún uno de los ataques de Lipfert, Il-2  ha perdido el control y ha caído en el agua.