La idea de Jung sobre lo que la obra de arte es cierto complejo autónomo que se hace por núcleo de la vida mental de la persona es consonante con nuestra idea sobre la existencia del complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional de la personalidad. La construcción psicofisiológica que proponemos - el complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional de la persona - no es ligado obligatoriamente con la obra (artística o científica). Él (este complejo) es la huella de la personalidad. En el proceso creador el complejo autónomo sobre que escribía Jung se hace solamente por núcleo en el complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional de la persona. Y el complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional es, en realidad, el núcleo de la personalidad de cualquier persona.

La actividad de toda la construcción de este complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional de la persona creativa en el grado esencial depende de la obra artística o científica que nace dentro de ese complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional, pero, por otro lado, la obra que nace tiene la influencia fuerte de la personalidad del autor, dando la originalidad del estilo, además, cuando esta persona es el genio. Surge así la lucha de dos fuerzas. C.G. Jung ha expresado solamente una idea que hay tal fuerza la que avasalla a la persona creadora.     

V. Druzhinin y D. Kontorov en el libro «los Problemas de la teoría de sistemas» escriben: «Comenzando a estudiar el nuevo objeto, el investigador aspira a mirarlo de los puntos de vista diferentes, acercarse desde las posiciones distintas. Con otras palabras, el sistema debe ser descrito en algunos espacios funcionales los que es necesario arreglar unos con otros en algún «sobreespacio» que posee la comunidad grande. La síntesis de este espacio permite descubrir una nueva esencia.

Ver lo que no han sabido ver otras (personas)» (33, p. 7). Y en la base del método integrado - en la síntesis de la psicología, neurofisiología y cibernética - trataremos de mirar a la creación de los genios en un modo inesperado. Nuestra idea sale de la aspiración a unir los elementos de las teorías diferentes de la personalidad, encontrar en estas teorías ciertos eslabones generales, encontrar algún denominador general en los postulados incompatibles, uniéndolos en «sobreespacio» de las representaciones cibernéticas, para mirar de una manera nueva a la naturaleza del objeto. Durante el estudio de los procesos mentales y de la análisis de la naturaleza de la personalidad, es paradójico no la contradicción de las teorías distintas y toma de cualquiera teoría y la negación de otras, pero toma de todas las teorías como el hecho inevitable - tomando en cuenta la contribución cada una de esas teorías en la estructura general del conocimiento. La síntesis de las teorías incompatibles (que contradicen) con las aportaciones distintas no es simplemente su suma en una teoría general, este proceso de la síntesis, sin duda, el proceso no es lineal. Sin embargo la idea misma de esta síntesis de las aportaciones diferentes de algunas teorías es productiva respecto a que permite conciliar las ideas distintas, al separar para cada teoría su esfera, donde da los resultados evidentes casi incontestables.

En matemática si  la función tiene muchas variables, su conducta es examinada tomando en cuenta de la variación de muchas variables. Supongamos, en alguna esfera la variación de los valores de una variable lleva la variación de los valores de esta función con la variación insignificante del valor de la función de la variación de otras variables, entonces la variación de los valores de otras variables es posible desatender y examinar solamente la sección de la función en dependencia de esta variable significativa.

En este caso pasamos con aproximación a la investigación de la función de una variable. Por ejemplo, tomaremos la función f (x,y,z) de tres variables x,y,z en el campo G en que con las variaciones de los valores y,z recibimos f (x,y,z) que se cambia flojamente.

Al mismo tiempo con  las variaciones de la variable х los valores de la función f (x,y,z) aumentan o disminuyen, por eso en el campo G, investigamos esta función como f (x) que simplifica la investigación de la función. En aquellas esferas, donde la conducta de la función f (x,y,z) depende de todas tres variables, es necesario tomar en consideración las aportaciones x,y e z.

Al escoger algún punto х₁ Є G la función f (x,y,z) por suposición más está determinado por la variación de la variable x que los valores y,z. Para matemática tal investigación tradicionalmente. En esto se funda el método de las derivadas particulares. Y en este hecho no hay contradicción, ya que refleja la conducta natural de la función. Al aplicar tal modo-representación en el estudio de la conducta de las funciones matemáticas para la psicología, podemos tener en cuenta las aportaciones de las teorías diferentes de la personalidad en los límites del complejo autónomo psicofisiológico de la personalidad.

Las teorías diferentes de la personalidad interpretan a la persona y su mundo interior, su interacción con el mundo exterior desde las posiciones diferentes. ¿Cómo conciliarlas? Es necesario tener en cuenta las aportaciones de todas las teorías, no desdeñándolas ni una de ellas.

Freud en su teoría psicodinámica afirmaba que los procesos mentales son condicionados por la actividad del aparato mental. La estructura de la personalidad representa la interacción difícil Id (inconsciente), Ego (conciencia) y Superego (superconciencia). Los procesos mentales que fueron descubiertos por Freud: el principio del placer (la aspiración a la reducción de la tensión hasta el nivel mínimo), el principio de la realidad, el desplazamiento y otros nos dan la comprensión de la naturaleza de la persona y su conducta en dependencia de esos factores significativos de la mentalidad humana, según Freud. Por consiguiente, hay unas esferas de la vida mental, donde la teoría de Freud da la comprensión profunda de la naturaleza humana, pronostica su conducta. Pero las situaciones distintas exigen no sólo la comprensión de los mecanismos de la mentalidad según Freud, pero la comprensión de la vida mental del individuo desde las posiciones de otras representaciones teoréticas.

D. Radyar en su libro «Planetas y personas» escribía que Jung y Ádler afirmaban varias veces en sus teorías que solamente un complejo psicológico puede concentrar la energía mental en la dirección determinada y de esta manera contribuir a los logros destacados personales.

De la personalidad con tales rasgos de la mentalidad puede formarse un jefe religioso, legislador,  constructor del imperio, genio artístico o científico (67, p. 27). Ya que la representación de Jung y Ádler sobre el complejo psicológico representa solamente uno de los rasgos insólitos de la personalidad, esto evidencia que tal rasgo - solamente una de muchas premisas (necesaria, pero no suficiente) la que domina en el conjunto de los rasgos de la personalidad los que forman el genio artístico, el genio científico, al constructor genial estatal, adalid o jefe religioso. Al genio forma no sólo la presencia del rasgo expresivo ligado con cualquier complejo mental, pero todo el complejo-conjunto de rasgos (factores). Y la mentalidad del genio no es posible explicar solamente en los límites de una teoría. En este plan es interesante llevar una declaración de K. Jaspers que analizaba la creación de Van Gogh: «Sus creaciones crecen de un íntegro complejo espiritual; tomados por sí mismos, ellas solamente son aforismos» (107, p.202).

En íntegra personalidad del genio se forma el conjunto especial de los mecanismos mentales y el conjunto de los rasgos-factores unidos en la personalidad de una manera específica con la influencia mutua uno contra otro. Y si cualquier complejo psicológico es capaz como la lente enfocar la energía mental, en caso concreto (por ejemplo, eso la vida e creación de Van Gogh), si en una persona se unen juntos todos los factores de la genialidad, y concentran en sí esa energía mental, con la parte grande de la probabilidad, esta persona manifestará la genialidad en cualquiera esfera. Nuestra problema es encontrar en la personalidad del individuo tal sistema autónomo psicofisiológico que pueda realizar no sólo la integración de las teorías distintas, pero también investigar los mecanismos del proceso creador de las personas geniales.

El problema de la separación del complejo en la vida mental del individuo no es nuevo. Muchos psicólogos proponían en sus teorías de la personalidad los complejos diferentes. Esto es los sistemas originales mentales, por ejemplo, Allport ha descubierto la autonomía propia funcional del individuo (95). Pero Allport en su teoría de la autonomía funcional no daba el significado a lo que era la base de la teoría de Freud, él se oponía al pensamiento de Freud que el niño engendra al adulto. Una idea básica de la teoría de Allport era la idea sobre lo que el individuo representa el sistema dinámico que se desarrolla, ha descrito cuatro postulados.

Lo primero: los motivos del pasado no explican nada, si también no son los motivos del presente. Lo segundo: el denominador general en los motivos humanos no tiene del significado (la aspiración a la superioridad (Ádler), la necesidad de la seguridad (Fromm) etc.), puesto que explica la naturaleza de la motivación humana solamente de su posición. Lo tercero: la conducta de la persona puede ser interpretada por sus objetivos y las aspiraciones. Lo cuarto: los motivos de la persona pueden ser interpretados más bien concretamente que abstractamente.   

La teoría de Allport fue construida sobre lo que para cada persona son inherentes algunas rasgos de la personalidad. Estos rasgos de la personalidad o - como él de otra manera los llamaba - las disposiciones  son las funciones principales mentales que determinan la conducta de la persona. Si Jung en su teoría el papel principal daba los conjuntos de funciones mentales entre las que separaba cuatro principal: el pensamiento, la intuición, la sensación y el sentimiento, Allport ha escogido los rasgos de la personalidad, encontrando que componen el núcleo de autonomía propia funcional del individuo.

No es posible negar ni la teoría de Allport, ni la teoría de Jung, ya que cada uno de esos científicos investigaba la esfera determinada (limitada) en un íntegro sistema mental de cualquier individuo. Por eso es necesario decir que las teorías  de cada científico es posible adecuadamente incorporar en la comprensión de la naturaleza humana.

Así pues, la primera etapa de investigar la creación de los genios es la creación de la construcción del cierto complejo autónomo funcional de la personalidad que consiste de algunos bloques. La segunda etapa es de analizar este complejo y sus componentes. La tercera etapa es de examinar una serie de los estados mentales que acompañan el proceso creador. Enumeraremos una serie de estos estados: el estado de inspiración altísima, el estado de sufrimientos máximos, el estado de espontaneidad, el estado de excitación extrema y reconcentración, el impulso de  energía mental, el estado de tensión de todas las fuerzas espirituales y físicas y otros. Después de estos problemas van una serie de otros y, en particular, tal problema: ¿cómo la concentración de energía mental puede despertar el flujo de avalancha de los destellos, cuál su naturaleza? La decisión de esas preguntas buscaremos en la actividad de este complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional. Este complejo es una parte de la personalidad de cada persona independientemente de su talento.

... El flujo exterior de información que pasa a la entrada del complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional es posible presentar como el flujo sumario de los tipos diferentes de las señales (es evidente que una persona genial de otro modo percibe y reacciona al flujo de estas señales que persona regular).

Según ese modelo, la persona «percibe» al mismo tiempo muchos tipos de señales, pero si darles los pesos (valores), se puede examinar dos o un tipo, creyendo los pesos (valores) de otros igual al cero. Sobre el esquema es mostrado: el peso (valor) de los tipos determinados de las señales depende de esfera de la actividad creadora de la persona (la ciencia, el arte y etc.)....

... No es posible decir que el mundo interior de la persona depende solamente del poder de la influencia exterior, como no es posible decir que no siente su influencia. El platillo de la balanza, sobre que se conmueve la interacción de la mentalidad con el mundo circundante, no se encuentra nunca en el estado de tranquilidad. La reacción del sistema psicofisiológico del individuo a las señales exteriores e interiores depende de las propiedades del sistema mismo. Ya que la persona genial se da a conocer a través de la creación, aparentemente, su sistema psicofisiológico es organizado de otro modo que ese sistema psicofisiológico de la persona regular.

Determinamos un nuevo sistema psicofisiológico como el complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional de la personalidad. La estructura de este complejo abarca: el sistema de coordenadas; las aportaciones sobre los ejes de coordenadas de los factores significativos de la personalidad; el vector construido sobre estas aportaciones como sobre las proyecciones; la multitud de las estructuras semánticas que son reproducidas en la red de neurona del cerebro. Este complejo permite recibir la huella individual de la personalidad de una persona concreta. Es interesante saber: cómo es la originalidad de la personalidad del genio respecto a este complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional.

Es de creer que una de las diferencias esenciales del genio de la persona regular es una riqueza de las estructuras semánticas reproducidas en la memoria.

La descripción de todos los bloques del complejo autónomo psiconeurofisiológico funcional comenzaremos con el momento esencial: cuando las señales de entrada informativas inducen cumplir la orientación primaria del íntegro complejo autónomo ante la actividad. El carácter específico de la orientación de la mentalidad de la persona creadora es que no cesa ni en un de los bloques del complejo. Esto es el proceso constante de la comparación y opción de la trayectoria del desarrollo en la dirección deseable. Pero la orientación comienza directamente en el bloque de las funciones mentales (funciones que fueron descrito por Jung), cada una de esos funciones lleva su parte de la orientación de la conciencia y el inconsciente.